BLVD Olleros

Vivienda Unifamiliar

Se refuncionalizó por completo el área de servicio para priorizar la relación de los ambientes con el patio.

Se abrieron ventanas para maximizar esta relación, ventanas corredizas que permiten la completa vinculación de ambos espacios. Incluso los pisos de la cocina son los mismos, fortaleciendo la relación de usos y vinculación interior-exterior.

Materialidad y colorimetría

El uso de la madera como principal material de la cocina fue clave para lograr la calidez que buscábamos. El resto de la materialidad se resume al uso del blanco en distintas superficies y elementos de mobiliario para lograr un espacio mucho más luminoso.

BASZ ARQUITECTURA

 

Isla

Todos los espacios de guardado quedan escondidos, y un volumen de madera esconde el baño de servicio que se ubica por detrás del mismo..

 

Comedor diario

Una pieza central, recorrible en todos sus lados, actúa como isla y mesa. Integrándose así las funciones de cocinar y comer.

Olleros, interior y antecocina

El espacio de antecocina, clave para complementar los espacios de guardado, conjuga partes cerradas y abiertas, permitiendo la exhibición de elementos de cocina y bodega.

Organización Espacial

Dos dormitorios, la cocina-comedor diario y el lavadero expanden, se iluminan y se integran a través del patio. Mientras que la master suite y el estar-comedor principal lo hacen hacia el Boulevard de Olleros.

BASZ ARQUITECTURA

La iluminación fue pensada en relación a cada área en particular

Sobre la isla luces puntuales dentro de una raja rehundida, y un artefacto colgante lineal sobre la mesa. En la espalda luces decorativas se destacan un estante blanco flotante. Finalmente una luz difusa se proyecta sobre las cortinas y spots simples guían las circulaciones.

El baño de de servicio queda escondido tras paneles que forman parte del revestimiento de la cocina y a su vez integrándose al espacio general.

De esta manera, estos paneles ocultan espacio de guardado y permiten embutir el horno.

Fotografía Federico Kulekdjian